Lo que circunda



con la clarividencia de los versos


que nos circundan.
H. DS.

Lo que circunda


Era fragilidad y pecho roto,
apenas rostro cansado en la pausa de octubre
y todas las palabras podían hacerse látigo
o mano que se suelta
y abandona.

Temía tanto creer a los gestos 
y a la lista de canciones que aman eternamente
que una vez que lo hice
no supuse necesidad de alas
cuerpo, ansias de la jabalina perfecta
o espera,
huso horario y tantas vallas que atravesar
en medio de la nada.

Era fragilidad 
y solo el beso de tu beso
encendió el sol del otro lado del hemisferio
y anhelé alcanzarte en esas orillas
a ciegas
a solas
a espalda de este sur 
y a medio andar dependiendo  
de internet y de  las redes.

Pero resulta que era fragilidad de lo único 
que no se iba a quebrar: 

amarte aun si se abre mi corazón
en la misma cicatriz que va a doler.

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